Me asechan sin dejarme dormir, rondan mi cabeza y los escucho pasar cerca de mi oído.
Atrás la música electrónica modula mi ritmo cardíaco. Mientras otros bailan yo intento dormir sin lograrlo.
Solo de pensar en la mañana que se avecina, me dan ganas de darme de topes contra la almohada.
Repelo con citronella a la jauría de vampiros, pero parece surtir cada vez menos efecto.
Me resisto a dormir tapado, no quiero defraudar mi naturaleza que creció en el frío y de todo le da mucho calor.
No se ni de dónde salen y le temo al dengue, me arruinaría la semana si me llega a dar y no puedo darme el lujo de tomar reposo.
Las ambulancias y los perros aullando acompañan la noche. Me estoy quedando dormido