Uno tontamente piensa.
Cuando uno deja de hacer algo, a veces piensa tontamente, que ese algo deja de existir, o que dejo de ser relevante.
Por ejemplo, si la lucha libre ya no me parece interesante, pienso que la industria va en declive, y que como no es suficiente para mí, tampoco lo será para los demás.
Justamente eso me pasó con los blogs. Tenía años pareciendome que habían desaparecido. Que YouTube y Tiktok dominaban la escena y que lo demás había perdido relevancia...
Que el vídeo y el audio se habían convertido en la única manera de expresión valida en un mundo de scroll infinito y contenido fugaz.
Pero perdió relevancia para mí, al parecer. Porque sigo encontrando desde tiempo atrás, personas que siguen alimentando este formato y lo han convertido en una ventana a lo más profundo de sus pensamientos y ser.
La gente ha ido construyendo Jardines digitales de sus vidas y alimentándolos por años mientras yo pensaba que escribir había caído en des uso, sin embargo, me parecía que este viejo hábito de seguir con blogs, se ha transformado en rebeldía y manifestación de el uso de la inteligencia artificial y sobretodo de las redes sociales, que utilizan al contenido como un mero gancho desechable para mantenerte en sus redes un ratito más.
De verdad uno tontamente piensa que lo que no vemos, no consumimos o no producimos, deja de ser relevante y cae en declive y es un gran error, por qué sepultamos la posibilidad de reencontrar gemas valiosas en aquellas cosas que ya nos hacian bien.